Gatos literarios, primera parte.

Cuántos gatos tiene la literatura? Buf, muchísimos! El Gato que busca la sabiduría con las nueve musas es apenas el último de una larga y maravillosa estirpe. Por ahora les doy un par: El más famoso es, quizá, el Gato con Botas, un viejo cuento popular europeo que se hizo carne y tinta con la pluma de Charles Perrault. Valiente, aventurero, y de buen gusto en el calzado, este gato se enfrenta con su astucia a reyes y ogros. Inevitable es recordar la versión moderna y de hispana voz de la película Shrek. Del otro lado de la literatura, desde las oscuras regiones del alma, se asoma con su único ojo el Gato Negro de Edgar Allan Poe. Este sufrido animal debe soportar la ira de su dueño, quien movido por el alcohol comete un asesinato y... y no les cuento más para que busquen ese increíble y tenebroso cuento y se sorprendan con el papel del gato. Los dejo, por ahora, con estos dos maulladores protagonistas de cuentos. Pero esperen pronto otra entrega con nuevos gatos literarios.