Es bien sabido que los gatos son hábiles, escurridizos y unos verdaderos sobrevivientes, por eso se supone que tienen muchas vidas. Desde el antiguo Egipto solían decir que los gatos revivían o reencarnaban hasta siete veces. En el norte de Europa el mito también se originó, pero con el nueve, que es un número cabalístico (recuerden las nueve musas, las nueve artes...). Sin embargo, cuando esta creencia llegó a España pensaron que el nueve era un número diabólico, así que le quitaron dos vidas a los pobres gatos y quedaron con sólo siete, que también es un número especial (siete enanos de Blancanieves, siete colores del arco iris, siete mares, siete notas musicales, siete maravillas del mundo...). Cuando los españoles conquistaron Latinoamérica nos trajeron esa tradición, pero los gatos de Estados Unidos, Canadá y Europa (y seguramente muchos más) tienen nueve vidas (por eso las pilas Eveready tienen un gatico saltando dentro de un nueve). De todas maneras, si tienes un gato de mascota, cuídalo porque tiene una sola vida que quiere pasar acompañándote. Otra bellísima versión del origen de las nueve vidas de los gatos es escrita por Salman Rushdie, uno de mis escritores favoritos, en el cuento Yorick (inspirado en el bufón cuya calavera sostiene el Hamlet de Shakespeare) incluido en el libro "Oriente, Occidente". No les voy a contar esa historia para que la lean, se las recomiendo!
nojjjesto no tiene nada que ver sobre como el gato perdio sus nueve vidas
ResponderEliminar